Joel Forster es suizo pero ha vivido en Catalunya desde pequeño, vive en Sant Feliu de Guíxols y estudió periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. El último año lo pasó en Inglaterra.
¿Cuándo te fuiste fuera de Catalunya?
El año pasado, todo el curso universitario 2009-2010.
¿A dónde?
Estuve en Inglaterra, concretamente en el noreste del país, en la ciudad minera de Sunderland, cerca de Escocia. Estuve allí un total de 10 meses.
¿Qué te llevó hasta ese lugar?
Fui a trabajar y formarme con una asociación universitaria de estudiantes cristianos llamada UCCF, que en todo el Reino Unido une a más de 15.000 estudiantes. Esto conlleva su organización, así que pasé un año como voluntario trabajando con ellos.
Y… la experiencia ¿qué tal?
Fue increíble. Los enfoques de la vida que hace la gente, el ambiente en las calles, la luz del sol sobre los paisajes… todo es diferente. Lo bueno es poder abrir la mente, quedarse con las cosas que te van a hacer crecer, y valorar más lo que ya tenías, y que no encuentras en tu nuevo país. Conocí a gente muy especial, personas que me han marcado.
¿Cómo describirías el país de acogida y su cultura?
Inglaterra es menos seria de lo que pensamos, mucho más plural de lo que nos lo pintan, aunque a veces puede ser deprimente (las pocas horas de sol en el invierno y algunos barrios de las grandes ciudades). De la cultura me sorprendió la cantidad de grupos de música rock que ensayan en cada rincón de las ciudades.
Algo más que te llamara la atención especialmente…
Los pubs. Y lo que apetece sentarse en los bancos y mesas de madera para tomarse una pinta de sidra.
¿Recuerdas alguna anécdota especial?
Recuerdo las caras que la gente me ponía cuando me echaba dos cucharitas de azúcar en el té o el café. No lo podían comprender. Así que con el paso de los meses reduje a una cucharita la dosis, y al final incluso conseguí beberme algún té ¡sin azúcar!
Ya que hablamos de alimentos, ¿qué nos puedes decir de su gastronomía?
Hay dos mundos. El Takeaway Food, que se encuentra en todas las calles: fish&chips, burgers, kebabs, pizzas, indios, chinos e italianos. Y después, la comida de un domingo en familia, cuando te invitan a comer el Sunday Roast. Esa es la comida de verdad. Y es muy sana (mucha verdura) y potente: carne al horno con salsas. Dicen que la comida en Inglaterra no es buena, y estoy seguro que los que lo dicen son turistas que no han tenido la oportunidad de comer en casa de alguna familia.
¿Y qué echabas de menos de Catalunya?
Sobre todo el jamón y el ¡pà amb tomàquet!.., el queso de cabra. Y bueno… mis amigos.
Si tuvieras que volver y pudieras llevarte algún alimento de tu tierra ¿cuál sería?
Sin duda un buen surtido de embutidos: fuet, jamón, quesos, longaniza, chorizo, mmm.. ¡Ah! y olivas, que en Inglaterra son impagables!
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